El mulching es una técnica utilizada en agricultura ecológica que consiste en triturar la hierba aprovechando sus nutrientes, ya que aporta hasta el 50% del abono y fertilización que suelo necesita.
A través la descomposición orgánica de los restos del mulching, se reduce significativamente la necesidad de aportar nutrientes de forma independiente. Los restos del mulching contienen gran cantidad de agua, lo que proporciona humedad e hidratación al suelo, aprovechando los recursos naturales para el cultivo.
Favorece el desarrollo de microorganismos que son beneficiosos para nuestro cultivo, y ello se ve directamente reflejado en los frutos. Frutos libres de cualquier plaga que no han sido tratados con productos químicos sintéticos, por lo tanto de la mayor calidad posible.